Lo que comenzó como unos dolores en la parte baja del abdomen en enero de 2021 que se producían de forma repentina, como los dolores de parto, acabó por convertirse en una pérdida de peso involuntaria, pérdida de apetito, sangre en las heces y vómitos frecuentes para Melissa Ursini, de 37 años, de Santa Clarita, California. Durante este tiempo, a Ursini nunca se le ocurrió que pudiera tener cáncer. "Pensé que tenía una alergia alimentaria o un problema de ‘salud femenina’" recuerda.
Ursini buscó ayuda con un ginecólogo y a un gastroenterólogo; después de una prueba de Papanicolaou, una ecografía de la vejiga y un análisis de sangre, ambos médicos la consideraron sana y la enviaron a casa. Sus síntomas continuaron aumentando durante seis meses en los que se convirtió en una asidua concurrente a la sala de emergencias cercana a su casa. En varias ocasiones, los médicos de la sala de emergencias sugirieron que Ursini podría tener un parásito o una ETS (enfermedad de transmisión sexual), le recetaron antibióticos y la enviaban a casa.
Finalmente, Ursini comenzó a vomitar materia fecal y su cuñado la convenció de ir a su sala de urgencias donde él es enfermero, a una hora de distancia de su casa. Después de una tomografía computarizada abdominal/pélvica con contraste, se descubrió que Ursini tenía una obstrucción en el lado izquierdo del colon descendente; esta obstrucción total era lo que le provocaba los vómitos. "El médico de la sala de emergencias dijo que tenía una masa y que me estaba obstruyendo el colon, pero no escuché la parte de la ‘masa’, solo escuché la palabra ‘obstrucción’. Pensé que algo se había atascado" dijo Ursini.
Agotada por sentirse mal durante tanto tiempo, necesitó escuchar un par de veces al médico de la sala de emergencias decirle que la masa en su colon probablemente era un cáncer. Cuando finalmente lo registró, Ursini quedó atónita.
Ursini ingresó al hospital para someterse a una colonoscopia con el fin de que un cirujano pudiera extraer una muestra del tumor para analizarla. Un par de días después, se sometió a una cirugía en la que le extirparon el tumor, 7 pulgadas de colon y 53 ganglios linfáticos circundantes. Poco después, recibió el veredicto: Tenía cáncer de colon de bajo grado en estadio 2: T3N0, para ser exactos. Los 53 ganglios linfáticos tuvieron resultados negativos.
El hospital también realizó pruebas genéticas en el tumor, pero no se detectaron marcadores genéticos, a pesar de que el abuelo de Ursini había muerto de cáncer de colon cuando tenía algo más de 50 años.
Elección de City of Hope
Después de recibir su diagnóstico de cáncer en el hospital de su cuñado, decidió recibir tratamiento adicional en City of Hope en julio de 2021. "Me reuní con oncólogos en otros hospitales. Sin embargo, me convenció la forma en que me hicieron sentir el Dr. Fakih y los enfermeros de City of Hope: fueron tan amables que instantáneamente me hicieron sentir cómoda", dijo. Además, Marwan G. Fakih, M.D., "fue muy optimista sobre mi pronóstico y era el mejor en el tratamiento del cáncer de colon".
"Queríamos [mi esposo y yo] un oncólogo que tuviera mucho conocimiento sobre el cáncer de colon y que pudiera garantizarme una vida larga y feliz más allá de los 37 años" dijo Ursini, aunque reconoció que esa era una declaración que no esperaba hacer siendo tan joven.
Asistencia cerca de casa
El centro de práctica comunitario de City of Hope en Santa Clarita fue otra gran motivación para que Ursini eligiera City of Hope. Esto significó que podía seguir trabajando a distancia en su nuevo trabajo ideal y recibir las infusiones de quimioterapia sin grandes interrupciones en su día. City of Hope | Santa Clarita estaba a solo cinco minutos en automóvil de su casa. Aunque Fakih elaboró el plan de tratamiento de Ursini, George Hajjar, M.D., de la clínica de Santa Clarita se convirtió en su oncólogo principal durante el tratamiento. "Melissa estuvo muy involucrada con su tratamiento y manejó los efectos secundarios esperados con una sonrisa en su rostro”, dijo Hajjar. "El personal de la oficina de Santa Clarita echa mucho de menos su humor y su valor".
"Es probable que sea una combinación de genes y entorno. Debe haber algunos genes que simplemente no conocemos todavía; vemos pacientes que no tienen las mutaciones genéticas conocidas”, dijo Andreas M. Kaiser, M.D., profesor clínico y jefe de la División de Cirugía Colorrectal de City of Hope. Los expertos de City of Hope opinan sobre esta tendencia.
Mensaje para los demás
Cuando se le preguntó si podía transmitir un mensaje, Ursini dijo: "Me gustaría que los expertos pudieran normalizar y enseñar a los jóvenes, especialmente a las mujeres, sobre la necesidad de colonoscopias. Cuando tuve síntomas, no pensé ni una sola vez en una colonoscopia; tenía muy poca información sobre las señales de alerta que la justificarían".
Ursini tocó la campana de superviviente con quimioterapia en octubre de 2021 y ya pasaron casi seis meses después de su tratamiento. Le seguirán haciendo análisis de sangre y exploraciones cada seis meses en City of Hope. Por el momento, después de recibir un pronóstico positivo, ahora con 38 años, desea disfrutar de una vida larga y feliz, con su esposo Dominick, su hija Regan, de 7 años, y su corgi Dodger.