Un centro médico de EE. UU. se negó a aceptarme, diciendo que no podían tratarme de manera diferente al tratamiento que ya estaba recibiendo en mi país natal.
 
Entonces un amigo mío que se había mudado al Sur de California mencionó a City of Hope.Cuando me acerqué, el Centro Médico Internacional de City of Hope no dudó y me aceptó como paciente internacional.

Dos días después de llegar a Los Ángeles, estaba con mi nueva oncóloga, Elizabeth Budde, M.D., Ph. D., que no perdió el tiempo para iniciar la quimioterapia.Fue todo muy eficiente.A diferencia de los 27 días que estuve en el hospital en China, en City of Hope solo tuve que quedarme cinco días.Pude encontrar un lugar cercano para recuperarme.Me di cuenta que hay muchos asiático americanos que viven cerca del campus del hospital, lo cual fue una fuente de consuelo para mí, ya que podía hablar mi lengua materna.
 
En junio de 2016, recibí un trasplante de células madre de sangre de cordón umbilical.Antes del procedimiento, la Dra. Budde arregló para que me quitaran óvulos y así poder tener la opción de tener hijos en el futuro.La parte más dolorosa de mi tratamiento ya se ha terminado.Tengo un nuevo sistema inmunitario y nuevo tipo de sangre.Soy una nueva versión de mi misma.
 
Cuando me enfermé y consideré venir a City of Hope, mis padres no querían que viniera, ya que temían por mi salud al tener que viajar tan lejos.Pero ahora ven, como yo, que esta fue la mejor decisión que pude haber tomado.Todos en City of Hope y en el Centro Médico Internacional se han dedicado en cuerpo y alma para que pueda curarme.No he visto este nivel de compasión, ética y experiencia en ningún otro lado.
 
En China, mi médico pasaba menos de 10 minutos conmigo en cada visita.Mi médico en City of Hope estaba conmigo al menos 20 minutos, a veces incluso una hora, cada vez que iba a verlo y también se hacía tiempo para verme incluso en días en los que no estaba en la clínica.Se tomó el tiempo de conocerme como persona, lo que le permitió brindarme un tratamiento más personalizado y hecho a mi medida.Eso significó mucho para mí.City of Hope es fabuloso.Mi experiencia ha sido increíble.

Comencé el tratamiento en un centro médico, y no fue hasta después de mi primera ronda de quimioterapia y una estadía de un mes en el hospital que mis médicos descubrieron que tenía un cáncer poco común llamado LMA con mutación del gen FLT3.La única forma que tenía de sobrevivir a esta enfermedad era a través de un trasplante de médula ósea.
 
No sabía qué hacer.Pero sabía que City of Hope se especializa en cánceres de la sangre, por lo que elegí empezar el tratamiento ahí.

Luego de que me explicaran los servicios que estarían a mi disposición durante mi estadía en City of Hope, un miembro del personal me hizo un recorrido por la habitación privada en la cual me quedaría, las instalaciones del hospital, las cafeterías, las salas de descanso y meditación, y los hermosos jardines y las áreas al aire libre.Me di cuenta de que todos en City of Hope estaban dedicados a ayudar a personas como yo a luchar contra el cáncer y superarlo, ¡y eso fue solo el primer día!
 
Recibí un trasplante de células madre de sangre de cordón umbilical en enero de 2015, y el procedimiento fue un éxito.Le atribuyo este éxito, antes que nada, a mis médicos, y luego a todos los miembros del personal con lo que me encontré en City of Hope, desde las enfermeras de primer nivel hasta las personas en la oficina de admisiones, los increíbles transportistas en el hospital, los amigables voluntarios, los útiles organizadores, los increíbles empleados del servicio de custodia y todos los demás.
 
Hoy ya pasaron más de dos años desde el trasplante y me complace informar que estoy en remisión.Estoy eternamente agradecido a todos por trabajar arduamente para brindar una atención excelente en City of Hope.